Una y mil correrías están en la investigación…
Sobre Rubén N, ex secretario de educación en el estado y ex rector de la UJED, detenido hoy en los primeros minutos, pesan serios señalamientos que hablan de un verdadero saqueo a los dineros educativos.
La actual administración encontró que en la pasada gestión estatal no solo crearon nóminas alternas en las que se llevaban cientos miles de millones sin ningún problema.
En las nóminas alternas, el desaparecido Rubén Velazco aseguró que él nada más atendía órdenes superiores y el detenido nunca pudo demostrar lo contrario.
Aparte, hijos, sobrinos y demás parentela siempre ocuparon cargos clave en la administración en los que no nada más se llevaron importantes sumas de dinero como “sueldo directo”, sino que tenían importantes recompensas que a la larga, se hicieron un dineral al final del sexenio.
La proveeduría al sistema educativo estatal corría por cuenta de los hijos, y estamos hablando de lápices, plumas, papelería toda, pupitres, pizarrones etc., etc., y varios sobrinos, también se hacían cargo del mantenimiento y reparaciones en las escuelas, en los que, para variar, los materiales también los surtía expresa ferretera de la familia.
La venta de plazas educativas, que “ya es cosa del pasado”, también tenía responsable, Jorge Parra, que igual que Velazco, pasaron a mejor vida antes de que les llegara la poderosa mano justiciera.
Rubén N, era compadre de José Rosas Aispuro, y por lo mismo las contralorías nunca voltearon hacia el sistema educativo, de ahí las “manos libres” con que siempre se controló el sistema educativo.
Una y mil correrías están en la investigación…
Sobre Rubén N, ex secretario de educación en el estado y ex rector de la UJED, detenido hoy en los primeros minutos, pesan serios señalamientos que hablan de un verdadero saqueo a los dineros educativos.
La actual administración encontró que en la pasada gestión estatal no solo crearon nóminas alternas en las que se llevaban cientos miles de millones sin ningún problema.
En las nóminas alternas, el desaparecido Rubén Velazco aseguró que él nada más atendía órdenes superiores y el detenido nunca pudo demostrar lo contrario.
Aparte, hijos, sobrinos y demás parentela siempre ocuparon cargos clave en la administración en los que no nada más se llevaron importantes sumas de dinero como “sueldo directo”, sino que tenían importantes recompensas que a la larga, se hicieron un dineral al final del sexenio.
La proveeduría al sistema educativo estatal corría por cuenta de los hijos, y estamos hablando de lápices, plumas, papelería toda, pupitres, pizarrones etc., etc., y varios sobrinos, también se hacían cargo del mantenimiento y reparaciones en las escuelas, en los que, para variar, los materiales también los surtía expresa ferretera de la familia.
La venta de plazas educativas, que “ya es cosa del pasado”, también tenía responsable, Jorge Parra, que igual que Velazco, pasaron a mejor vida antes de que les llegara la poderosa mano justiciera.
Rubén N, era compadre de José Rosas Aispuro, y por lo mismo las contralorías nunca voltearon hacia el sistema educativo, de ahí las “manos libres” con que siempre se controló el sistema educativo.