Un arcoíris es un fenómeno óptico que se produce cuando la luz del sol se separa en sus colores al pasar por las gotas de lluvia:
- La luz del sol está compuesta por todos los colores del espectro, pero se ve blanca o amarilla.
- Cuando la luz del sol incide en las gotas de lluvia, se refracta y refleja internamente en ellas.
- Al salir de la gota, la luz se separa en sus colores componentes.
- El arcoíris se forma en el cielo, al lado opuesto del sol, como un arco luminoso de 7 colores.
Para que se forme un arcoíris, se necesitan ciertas condiciones:
- Que el aire esté húmedo, es decir, lleno de pequeñas gotas.
- Que el sol esté despejado para que sus rayos lleguen directamente a las gotas de agua.
- Que el sol esté en cierta posición para que sus rayos lleguen a las gotas con un ángulo determinado.
La forma real de los arcoíris es circular, pero solo se puede ver la parte superior, que parece un arco, porque el horizonte bloquea la parte inferior.
En ocasiones, se puede ver un segundo arcoíris, que es menos intenso que el primario y tiene su secuencia de colores invertida. Esto se debe a que la luz dentro de la gota sufre más reflexiones antes de salir de ésta.
