Las gemelas asesinadas junto a su madre y su pequeña hermanita en Sonora
Sonora, México — La tragedia que cobró la vida de las gemelas Meredith y Medelin, de apenas 11 años, de su pequeña hermana menor y de su madre en el poblado Miguel Alemán, ha conmocionado al estado de Sonora y a todo México. Lo que debía ser una celebración por el cierre de un ciclo escolar terminó convirtiéndose en un recuerdo desgarrador y en el retrato de una realidad que sigue cobrando vidas inocentes.
Las hermanitas fueron asesinadas el pasado fin de semana, presuntamente junto a su madre, en un acto de violencia que aún está bajo investigación. El fotógrafo Bela Walther, quien días antes había sido testigo del entusiasmo de las niñas durante su sesión de fotos de graduación, compartió en redes sociales su dolor y testimonio.
“¿Con quién te vas a tomar la foto de mejores amigos?”, le preguntó a una de las gemelas. Ella respondió, sin pensarlo: “Con mi hermana”. Aquella frase, que reflejaba la complicidad y amor entre ambas, quedó grabada en una de las últimas imágenes que se conservan de ellas: sonrientes, vestidas con toga, birrete y llenas de vida.
Walther relató que las pequeñas irradiaban alegría. “Siempre les digo que en la foto de certificado no deben reírse, pero con ellas fue imposible… la sonrisa era parte de su personalidad”. Aquel día, posaron felices junto a su madre y su hermanita menor, en un momento que ahora representa una despedida prematura.
El fotógrafo compartió que suele conservar algunos paquetes no recogidos como muestra de su trabajo, pero esta vez lo hará por una razón muy distinta: “Ojalá exista un cielo donde estas niñas estén en paz, sin recuerdos de sus últimos momentos”.
En su mensaje también cuestionó la justicia en el país, temiendo que este caso pueda ser olvidado, politizado o romantizado. “Ojalá exista también un infierno para quien cometió tal aberración. Por poder, celos o simple maldad”, expresó con dolor.
Las imágenes y palabras del fotógrafo han conmovido profundamente a la sociedad, despertando un grito colectivo de indignación, tristeza y exigencia de justicia. Meredith y Medelin, conocidas como “las cuatas” por sus compañeros, dejaron una huella imborrable, no solo en su escuela y familia, sino ahora en toda una nación que llora su pérdida.
La Fiscalía continúa con las investigaciones. Mientras tanto, México vuelve a enfrentar el luto de una infancia rota por la violencia.
