Manizales, Colombia.– En un caso que ha conmocionado Colombia y el mundo, el testimonio de Magola Valencia, amiga y vecina de Silvana Torres, aporta una visión íntima y desgarradora de la joven madre acusada de acabar con la vida de su hija Antonella, de apenas dos años y once meses.
En entrevista para el podcast Más Allá del Silencio, conducido por Rafael Poveda, Valencia describió a Silvana como “una niña educada, respetuosa, dedicada a sus estudios y con el sueño firme de convertirse en enfermera”. Según relató, la acusada siempre fue una madre atenta y amorosa: “La bañaba, la vestía hermosa, le daba su tetero… siempre estaba pendiente de ella”.

Magola recordó que el día del crimen, Silvana siguió su rutina habitual: levantó a Antonella, la aseó y la vistió con esmero. Sin embargo, poco después, tomó un cuchillo y atacó a la pequeña, para luego autoinfligirse heridas en el cuello. Los gritos de la abuela alertaron a los vecinos, y la policía tuvo que forzar la puerta para entrar. Ambas fueron trasladadas al hospital, donde se confirmó la muerte de la niña.
El padre de Antonella declaró que el homicidio fue un acto de venganza contra él. No obstante, Magola desmintió esa hipótesis, asegurando que el hombre “nunca estuvo realmente presente” en la vida de su hija, aunque sí aportaba dinero. “Esa versión no es cierta; él no compartía con la niña ni con Silvana”, afirmó.

Valencia admitió no comprender qué pudo llevar a su amiga a un acto tan extremo, subrayando que “Silvana amaba a su hija” y que nunca observó señales que anticiparan un desenlace tan trágico.
El caso sigue bajo investigación por parte de las autoridades judiciales, mientras el testimonio de Magola abre nuevas preguntas sobre la salud mental de la joven y los posibles factores que desencadenaron el filicidio.