El Centro Cultural y de Convenciones Bicentenario se llenó de emoción, orgullo y esperanza. Más de 2,500 asistentes fueron testigos de un momento inolvidable: la ceremonia de graduación del Instituto Tecnológico de Durango (ITD), que entregó 634 nuevos profesionales a la sociedad.
La ceremonia fue un reflejo de lo que significa el ITD: esfuerzo, perseverancia y comunidad. En su mensaje Guillermo de Anda Rodríguez, director del ITD, invitó a los nuevos profesionistas a reflexionar sobre el camino recorrido y a valorar no solo el esfuerzo académico, sino el apoyo silencioso y constante de sus familias. “La perseverancia, el compromiso y la pasión los trajeron hasta aquí —dijo—, pero es en el amor de sus padres, madres y seres queridos donde encontrarán siempre la mayor fortaleza”.
Con voz firme, pidió a los egresados ponerse de pie y aplaudir a sus padres, gesto que convirtió el recinto en un aplauso prolongado y sentido. “Este logro es de ustedes, pero también de quienes los impulsaron cuando parecía imposible continuar —expresó—. Su familia ha sido su primer equipo y su mayor motor”.
Subrayó también que la formación recibida en el ITD trasciende fronteras. “Nuestros programas cuentan con certificaciones internacionales que abren puertas más allá del país. Su título no solo tiene valor académico: lleva el sello de una institución con prestigio y reconocimiento a nivel nacional e internacional”.
En representación de los egresados, Kevin Mark García García, de Ingeniería en Sistemas Computacionales, pronunció el mensaje de generación. Con palabras llenas de sinceridad y orgullo, recordó los retos, las noches de desvelo y la satisfacción de haber alcanzado una meta que cambió sus vidas. “Felicitémonos —dijo— porque solo cada uno de nosotros sabe lo que costó llegar hasta aquí. Es un orgullo ser del Tecno”.
Durante la ceremonia, egresaron 634 nuevos profesionales en licenciatura y posgrado en diversas áreas del conocimiento, además de 12 medallas al Mérito “José Gutiérrez Osornio” entregadas a los estudiantes con los mejores promedios.
Cada vestido, cada traje y cada sonrisa representaron una historia de esfuerzo, superación y sueños cumplidos. Familias enteras celebraron con lágrimas y abrazos la culminación de una etapa que abre nuevas puertas hacia el futuro.
Con este acto, el Instituto Tecnológico de Durango reafirma su compromiso con la formación integral, la excelencia académica y los valores humanos. A 77 años de historia, el ITD continúa forjando generaciones de profesionistas que llevan con orgullo el espíritu guindi-blanco, demostrando que la técnica al servicio de la patria sigue transformando vidas y construyendo el futuro de México.