Chisinau (Moldavia), 3 jun (EFE).- El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, llevó este viernes a Moldavia un mensaje de pleno apoyo al país ante la delicada situación que está viviendo a causa de la guerra en Ucrania, tanto por la acogida de refugiados como por las especiales consecuencias económicas que sufre.
La jornada en la que se cumplían los cien días de la invasión rusa de Ucrania fue la elegida por Sánchez para protagonizar la primera visita de un jefe del Ejecutivo español a Moldavia, cuando se cumple el 30 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países.
De esas relaciones habló tanto con la presidenta moldava, Maia Sandu, como con la primera ministra, Natalia Gavrilita, aunque el eje de ambas conversaciones fue la evolución de la guerra en Ucrania y cómo está afectando a países limítrofes como Moldavia.
“España está con Moldavia”, proclamó Sánchez en una declaración junto a la presidenta del país en la que recalcó su mensaje de “apoyo contundente y reiterado compromiso de solidaridad”.
Apoyo tanto en la defensa de la integridad territorial del país, incluida la autoproclamada república de Transnistria, como en la acogida de refugiados ucranianos.
REUBICAR 2.000 REFUGIADOS
En relación con su población, unos 2,6 millones de habitantes, Moldavia es el país que más refugiados ha acogido, ya que han llegado a traspasar su frontera con Ucrania unas 425.000 personas de las que unas 80.000 permanecen aún en territorio moldavo.
Para ayudar a superar la situación, Sánchez ofreció que España acoja a 2.000 de esos refugiados si es que se considera necesario, un gesto que agradeció la presidenta Sandu.
También le dio las gracias por los 30 toneladas que España ha enviado a Moldavia en ayuda humanitaria para atender a esos refugiados.
“El Gobierno está decidido a apoyar a Moldavia, tanto a nivel nacional como en el marco de la UE, en todo lo que esté a nuestro alcance para superar esta dramática crisis”, aseguro Sánchez.
Para él, la gestión de los refugiados por parte de Moldavia ha sido ejemplar, una labor que comprobó con una visita en Chisinau al principal centro de acogida de Moldavia y que en la actualidad alberga a 470 personas.
INFLACIÓN DISPARADA
Desde Chisinau, a menos de una hora de la frontera con Ucrania y en medio de la preocupación internacional por la hipótesis de que el conflicto se extienda a países como Moldavia, el presidente del Gobierno reiteró su condena a la invasión “injusta, ilegal e injustificada” ordenada por Vladímir Putin.
Sánchez, que destacó el programa reformista y europeo del Gobierno moldavo, reconoció las especiales dificultades que supone la guerra para este país como la existencia de una alta inflación.
La presidenta de Moldavia llamó la atención sobre esas dificultades al asegurar que su país es, después de Ucrania, el más afectado por la invasión.
A causa de la guerra, la inflación en Moldavia supera el 27%, y dependiente energéticamente de Rusia, el precio del gas se ha quintuplicado en un año.
CAMINO A LA UE
El presidente del Gobierno respaldó igualmente el camino emprendido por Moldavia para intentar su adhesión a la UE, un camino que Sandu asumió que será largo pero ante el que quiere contar con el apoyo de España para modernizar la administración, reformar la Justicia y combatir la corrupción.
También espera que su país genere confianza para atraer más inversiones, entre ellas las de España y de donde proceden medio centenar de firmas con presencia actual en Moldavia. EFE