Mínimo el 50 por ciento de las lagunas de oxidación que existen en el estado ya han terminado con su vida útil, por lo que existe un gran riesgo de que estas aguas residuales contaminen mantos freáticos y cuerpos de agua, informó la directora de la CAED, Yadira Narváez Salas.
Aseveró que, de 300 sistemas de tratamiento de aguas residuales en el estado, 250 son lagunas de oxidación, de las cuales la mitad ya habrán cumplido su vida útil, por lo que es necesario que los organismos municipales de agua trabajen en su atención y rehabilitación a corto plazo.
La funcionaria estatal recordó que por Ley la Comisión de Aguas del Estado de Durango no puede intervenir en la administración del tratamiento de aguas residuales; sin embargo, dota anualmente de un recurso de 200 millones de pesos para la mejora de la infraestructura.
Recordó que dotar a la población de un adecuado sistema de saneamiento es una obligación que tienen todos los municipios, de ahí a que sea necesario que se invierta ya en el tema, pues se han detectado aumentos en los índices contaminantes de algunos cuerpos de agua.
Narváez Salas aceptó que un tema histórico ha sido la dificultad que tienen los organismos operadores para conseguir que la población cumpla con pagar el agua, por lo que se deben generar mecanismos que garanticen la recaudación, pues es la vía para tener recursos para mantenimiento.