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Algo deberán hacer autoridades deportivas para frenar la violencia…
Ya son varios los conatos de bronca que se han suscitado en los distintos campos deportivos de ligas amateur en Durango, lo que sin duda, representa un factor de riesgo que hasta ahora, no ha pasado a mayores, sin embargo, no es un tema al que las autoridades deportivas le puedan sacar la vuelta, por lo que tanto el Instituto Estatal del Deporte como el Instituto Municipal del Deporte, deberán tomar cartas en el asunto y buscar ponerle un hasta aquí a esta situación que, como ya se mencionó, por fortuna no ha pasado de simples raspones y golpes de los protagonistas, pero deben evitar que el problema escale y para ello, deberán contar con la colaboración de los organizadores y los propios deportistas amateurs.
Fue el director del IED, César Cárdenas quien aseguró que ya se había teñido acercamientos con los organizadores de las ligas y con quienes facilitaban los espacios para que esos torneos se puedan llevar a efecto, sin embargo, resultó que es tal el apasionamiento de quienes juegan en esas ligas amateurs que pierden las formas y cuando menos acuerdan, ya están inmersos en alguna riña campal, lo que de ninguna manera lo justifica, pero de ahí el que no puedan controlar la situación, cuando ese tipo de trifulcas se presentan y tampoco se puede tener ahí a elementos policíacos guardando el orden, cuando se supone que esos torneos son de esparcimiento y de convivencia social.
Lo que es innegable, es que las sanciones que se apliquen a los infractores, deberán ser ejemplares, en las que deberían incluirse la inhabilitación indefinida de quienes agredan, pues en la mayoría de esos campos deportivos van familias, es decir, niños y mujeres a presenciar las acciones, y en definitiva que no es el mejor ejemplo que se quiere dar, de ahí la imperiosa necesidad de hacer algo al respecto, antes de que se lamente algo mas, pues cuando las pasiones se encienden, no hay nada que a los protagonistas los detengan, máxime cuando hay gente de pantalón largo inmersa en esas riñas y que bajan de las gradas con total impunidad, en la mayoría de los casos, para agredir a jugadores del equipo contrario y en ocasiones, hasta al cuerpo arbitral.
Ya se verá lo que hacen las autoridades deportivas al respecto, lo que sí, es que este tipo de lamentables escenas deben ya parar, caso contrario, hablar con los dueños de las unidades deportivas, las cuales, en la mayoría de los casos, pertenecen a algún nivel de gobierno o a alguna institución educativa, tal es el caso de los campos de la Prepa que forman parte de la Universidad Juárez del Estado de Durango, por lo que el mismo rector Rubén Solís, podría también pronunciarse al respecto y dar un manotazo, buscando que no se ensucie el nombre de la máxima casa de estudios, pues el último hecho violento documentado, ocurrió este domingo en esas instalaciones y que salió a la luz pública gracias a imágenes que se difundieron vía redes sociales.
Más vale que tapen el pozo… Antes de que se ahogue el niño.
Al tiempo…