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Los yerros de cómo se comunicó… la salud del presidente.
Uno de los mayores yerros en materia de comunicación política, se cometió este fin de semana en Palacio Nacional, luego de que trascendiera que el presidente Andrés Manuel López Obrador, había sufrido una recaída que en un principio, se especuló que era por la afección al corazón de la que padece desde hace años, pero que al final, se supo -al menos como la versión oficial- que fue a causa de un tercer contagio de COVID-19, lo que es innegable, es la pésima forma en que se comunicó el tema, cuando es de trascendencia nacional, pues en un principio, el propio Jesús Ramírez Cuevas se atrevió a desmentir que su jefe se haya desvanecido y que por ello, haya tenido que regresar a la Ciudad de México, como lo reportaron en su momento medios yucatecos que se aprestaban a cubrir la gira, en una clara señal de que no estaba enterado de lo que había ocurrido y optó por irse por la fácil, desacreditar a esos medios.
Horas más tarde, la estrategia se puso aún peor, cuando de la cuenta oficial de López Obrador -alguien escribió- “amigas y amigos”, cuando en todo el sexenio quién despacha en Palacio Nacional, jamás ha iniciado un tuit de esa manera, lo que sugirió que no había sido él quien lo escribió, robusteciendo la teoría de que era tan delicada su situación de salud que ni él mismo había podido redactarlo, una decisión que en definitiva no fue la mejor, máxime cuando hay interlocutores que le pudieron haber dado un poco más de calma a la situación, como el propio Adán Augusto López como Secretario de Gobernación, tal es así que fue el que cubrió este lunes al presidente durante la Mañanera, pero al parecer a nadie se le ocurrió que él pudiera salir a calmar las aguas cuando estas estaban tan agitadas.
Desde luego que por más que el responsable de la política interna del país asegure que el presidente está bien y en recuperación y que en un lapso no mayor a tres días ya estará de regreso desde su púlpito como cada mañana, es innegable que es una verdadera incógnita el estado que guarda quien ocupa la primera magistratura del país, pues si es verdad que solo está contagiado de COVID, entonces ¿por qué no ha salido desde sus redes sociales a darle calma a la nación y a disipar cualquier rumor al respecto como ya lo ha hecho antes? Rumores de los que claro, todos sus detractores se están alimentando, lo que llama a la incertidumbre política y por ende también a la social, por lo que es urgente que se haga oficial el estado de salud del titular del ejecutivo federal, pues se trata de una información del interés público, por razones más que entendibles.
De ninguna manera se le desea el mal al presidente, pero está claro que por la naturaleza de su puesto todo lo que pase con él debe ser informado con puntualidad a la nación y que en este caso, ya quedó claro que no se hizo de la manera apropiada por todo lo antes expuesto, esperemos verlo esta misma semana dirigiendo la Mañanera para que cualquier rumor que se haya creado entorno a su estado de salud se disipe, lo que claro está, debió hacerse a través de una correcta estrategia de comunicación, lo que ya quedó claro que no ocurrió y que es algo que debería revisarse con mucha puntualidad y quien haya cometido los errores, que presente la renuncia correspondiente, algo que si hubiera ocurrido en el renglón empresarial, alguien ya hubiera perdido su trabajo, pero como se trata de la administración pública, no pasará de un estirón de orejas y ya.
Al tiempo…