Aunque la demora en la apertura de fronteras para la exportación de ganado hacia Estados Unidos ha perjudicado la economía de los productores, tanto por la reducción en el precio de los animales como por la cantidad que están detenidos en corrales, se tiene la posibilidad de comercializar el ganado en el país, indicó Manuel Herrera, director de Desarrollo Rural del Municipio.
Con respecto a los animales que se encuentran detenidos tanto en la frontera como en los estados exportadores del país, el funcionario recordó que a nivel nacional a la semana son 25 mil cabezas de ganado las que se movilizan para la exportación, entonces una vez que transcurrieron 6 semanas desde que se detuvo esta actividad, en estos momentos la cantidad de becerros que están detenidos supera los 150 mil aproximadamente, que no han sido comercializados.
A esta situación, se suma otra que se presenta en el caso de los animales que permanecen detenidos en corrales de acopio autorizados por USDA, pues el protocolo establece que los becerros no deben estar por más de 90 días en estos espacios, pues una vez que se vence este plazo ya no pueden ser ingresados a Estados Unidos, porque no se consideran exportables.
“Son muy estrictos en este tema en el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, nunca pudimos brincar esta barrera”, añadió Manuel Herrera, al indicar que las normas del vecino país del norte buscan evitar que los corrales de acopio se conviertan en áreas de engorda, pero el problema es para los animales que llevan detenidos 6 semanas, porque puede cumplirse este plazo.
Sin embargo, recordó que en el tema de comercialización del ganado en el país, la exportación es una rama de comercio de las que se pueden tener en el tema de engorda, porque también se pueden vender los animales al comercio nacional y local, aunque ya con un impacto negativo para los productores.