
Celia Martínez, la joven enfermera que falleció en un accidente de bicicleta en Cieneguita, cerca de Garabitos en Durango, eligió en vida la donación de órganos.
A pesar de los esfuerzos médicos, Celia sufrió muerte cerebral a causa de un fuerte golpe en la cabeza derivado de la caída a una gran velocidad de la bicicleta en la que viajaba.
En un acto de generosidad y amor, sus familiares directos tomaron la valiente decisión de donar sus órganos. Este acto de altruismo permitirá que Celia continúe viviendo a través de otras personas, brindándoles una segunda oportunidad de vida.