- No denuncian por miedo a no tener dónde vivir: CEID
Si para las mujeres en general es difícil denunciar cuando viven con violencia, para las que tienen una discapacidad es más complicado, ante el temor de perder un lugar dónde vivir, pues tienen un grado de vulnerabilidad mucho mayor, informó Abril Meraz, directora del Centro de Estudios para Invidentes de Durango (CEID).
Al referirse al tema de violencia de género, en el caso de las mujeres y niñas con discapacidad, indicó que no se tiene una cifra al respecto, “porque oficialmente las mujeres no nos atrevemos a denunciar, imagínate las que tenemos discapacidad, que somos más vulnerables, que muchas están en un lugar donde son maltratadas pero si dicen algo, no tendrán un lugar por lo menos dónde refugiarse”.
Añadió que no es fácil decir que se sufre de maltrato, expresarlo, pues para una mujer con discapacidad es más difícil alzar la voz, aunque indicó que en el Centro de Estudios para Invidentes de Durango (CEID), en el área de psicología son atendidas mujeres con y sin discapacidad que actualmente pasan por momentos complicados.
“Oficialmente trabajamos para que ellas quieran y tengan fuerza y poder para hacer este tipo de denuncias”, recalcó, al tiempo que reconoció que también se dan agresiones sexuales, especialmente en niñas con discapacidad, pero tampoco se tiene un registro porque es muy complicado tenerlo de niñas sin discapacidad, y es aún más difícil en las que tienen esta condición, que en ocasiones ni siquiera pueden hablar.
Recordó que hay discapacidades intelectuales o motrices que no les dan oportunidad a las mujeres para expresar el abuso que viven, para señalar que en el CEID se brinda apoyo a quienes se encuentran en esta situación, al tiempo que se trabaja con usuarias que tienen discapacidad visual, especialmente en autoestima, que es importante para este tipo de denuncias.
Recordó que si una persona siente que no vale, que merece lo que le sucede, obviamente no lo va a expresar, por lo que se trabaja con niños y adultos con discapacidad intelectual y motriz, aunque no es fácil.
Finalmente, en lo que se refiere a las leyes vigentes en este renglón, Abril Meraz puntualizó que existe trabajo con el Congreso del Estado, para reconocer que la Ley de Discapacidad e Inclusión de Durango es una de las mejores de todo el país.
