El diestro, de 46 años de edad, actuará en solitario en la lidia de solo cuatro toros, de los hierros de Victoriano del Río, Juan Pedro Domecq y Álvaro Núñez, en la que será su vuelta a los ruedos tras su última aparición, el 22 de junio de 2019 en la plaza de toros de otra ciudad andaluza, Granada.
Desde que reapareciera en 2012, tras la gravísima cornada de un año antes en la plaza mexicana de Aguascalientes que le tuvo al borde de la muerte, las actuaciones de José Tomás se han espaciado mucho en el tiempo, convirtiéndose en auténticos acontecimientos a los que “peregrinan” sus miles de seguidores.
En ese sentido, aficionados de Francia, Inglaterra, México, Italia, Portugal o Estados Unidos se han desplazado hasta Jaén para asistir a la primera de las dos corridas que, de momento, tiene anunciadas José Tomás, pues también hará el paseíllo en solitario el 7 de agosto en Alicante (este), donde las entradas se agotaron media hora después de salir a la venta en internet.
La pandemia de Covid-19 impidió que el diestro cumpliera los dos compromisos adquiridos en 2020 en la plaza francesa de Nimes.
José Tomás recibió la alternativa el 10 de diciembre de 1995 en la Monumental de México y comenzó una singular trayectoria que le ha convertido en el último gran mito vivo de la tauromaquia. A lo largo de los años se ha convertido como un torero de culto, tanto por sus memorables faenas cargadas de clasicismo, como por las gravísimas cornadas sufridas, alguna de las cuales le tuvo al borde de la muerte.
La de mañana será la primera actuación del torero madrileño en la plaza de Jaén, que cuenta con un aforo de 10.500 localidades y que vivirá uno de los grandes acontecimientos desde su inauguración el 18 de octubre de 1960.
El más famoso fue el que tuvo lugar el 13 de junio de 1971, hace 51 años, cuando el festejo nocturno que anunciaba a El Cordobés, El Viti y José Fuentes, con toros de Carlos Núñez, fue televisado vía satélite a varios países, por lo que fue calificada como la “Corrida Mundial del Siglo”.
Uno de los lugares donde pudieron ver torear ese día al popularísimo Manuel Benítez, el Cordobés, fue en el neoyorquino Madison Square Garden, en cuatro pantallas gigantes para que miles de personas pudieran seguir el desarrollo del festejo. EFE