El secretario general de la UJED, Julio Gerardo Lozoya Vélez, encabezó la entrega de cartas de pasante a 77 egresados de las licenciaturas de Ingeniero en Ciencias de los Materiales, Químico Biotecnólogo y Químico Farmacéutico Biólogo, acompañado de Miguel Ángel Escobedo Bretado, director de la Facultad de Ciencias Químicas Durango, acto en el cual un egresado recordó a amigos y familiares que han sido víctimas de la pandemia por COVID-19 que de manera atroz echa en cara a la humanidad cuán limitada es, ya que ni todo el dinero, ni todo el conocimiento han podido frenarla a más de dos años.
Lozoya Vélez, en representación del rector Rubén Solís Ríos, destacó que, en esta ceremonia de graduación, correspondiente al semestre “A” 2022, se confirma y reconoce el esfuerzo que realizaron los graduados a lo largo de cuatro años y que ahora, con satisfacción y orgullo, reciben su constancia de pasantes que acredita el término de sus estudios.
En presencia de invitados especiales, padres de los jóvenes, de Tomás Palomino Solórzano, subsecretario de educación media superior y superior, en representación del secretario de Educación Rubén Calderón Luján; de Carlos Antonio Alba Fierro, secretario académico de la Facultad; de jefes de carrera y personal administrativo, Lozoya Vélez resaltó que cada egresado, mediante su dedicación, esfuerzo, perseverancia y responsabilidad, logró concluir satisfactoriamente sus estudios profesionales, sorteando las dificultades que, indudablemente, también se presentaron.
Dijo que este momento es parte del resultado obtenido, ya que, pese a los desafíos y obstáculos presentados, la preparación cotidiana ha marcado a estos jóvenes para bien en sus vidas, sabiendo que cuentan con más y mejores herramientas para el óptimo desempeño de su profesión.
Les llamó a recordar el esfuerzo realizado en estos largos años de estudio
y los exhortó a que no olviden el respaldo que tuvieron de sus seres queridos, que fueron factor importante en el logro de lo que ahora ellos son. “Deben reconocer que el tiempo que estuvieron en las aulas fue totalmente provechoso, porque sufrieron una transformación que los ha convertido en hombres y mujeres de bien, sabedores de la relevancia que lleva implícita su formación para beneficio de la sociedad”, concluyó.