Moscú, 21 oct (Sputnik).- Los diplomáticos rusos están haciendo intensos esfuerzos para reducir la escalada del conflicto palestino-israelí, declaró este sábado el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia Mijaíl Bogdánov.
“La diplomacia rusa está haciendo intensos esfuerzos para reducir la situación”, dijo Bogdánov en la cumbre de El Cairo sobre la crisis en la Franja de Gaza, citado por la Cancillería rusa.
El vicecanciller ruso enfatizó que es imposible resolver el problema palestino con incentivos materiales e ideas de paz económica, así como tampoco se puede “congelar el conflicto en un régimen de baja intensidad” sin ningunas escaladas de tensiones.
“Las partes deben romper el círculo vicioso de violencia, abandonar las medidas unilaterales, incluida la absorción de los territorios palestinos, además de socavar el estatus de los santuarios de Jerusalén”, subrayó.
Bogdánov aseguró que “es necesario comenzar inmediatamente a acordar una estrategia de acción colectiva para una solución política del conflicto, cuya tarea de promoción fue realizada en el pasado por el cuarteto de mediadores internacionales” compuesto por Rusia, Estados Unidos, la Unión Europea y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Este sábado se celebró en la capital egipcia la cumbre de paz de El Cairo (Cairo Peace Summit) en la que participaron más de 30 Estados y varias organizaciones internacionales y regionales.
En 1947, la ONU, con la participación activa de la Unión Soviética, dispuso crear dos Estados: Israel y Palestina, pero solo se creó el primero, el cual, aunque declara que acepta el principio de los dos Estados, no ha liberado definitivamente los territorios palestinos.
El pasado 7 de octubre, Hamás lanzó miles de cohetes desde la Franja de Gaza en un ataque sin precedentes y realizó una incursión armada en las zonas fronterizas del sur de Israel, por lo que el primer ministro del Estado judío, Benjamín Netanyahu, declaró que el país “está en guerra”.
En respuesta al ataque sorpresa de Hamás, el ejército israelí movilizó a 300.000 reservistas, lanzó varias oleadas de ataques aéreos sobre Gaza y está preparando una ofensiva terrestre.
Desde el 9 de octubre Israel mantiene el enclave palestino sin provisiones básicas, si bien el día 16 reinició el suministro de agua para el sur de Gaza, adonde se desplazan estos días cientos de miles de civiles por miedo a una invasión que se da por inminente.
Según las Naciones Unidas, la orden de evacuación emitida por Israel afectará a más de un millón de personas, la mitad de la población de Gaza, y podría acarrear consecuencias humanitarias devastadoras.
Muchos países han llamado a Israel y Hamás a detener las hostilidades y negociar un alto el fuego.
Según los últimos datos disponibles, la escalada de violencia ha causado más de 1.400 muertos y unos 5.000 heridos en Israel, y unos 4.380 muertos y más de 13.000 heridos en la Franja de Gaza, así como entre 200 y 250 personas fueron secuestradas y retenidas como rehenes en el enclave palestino. (Sputnik)