La caries dental, enfermedad más frecuente en la boca de los humanos, afecta a 93.3 por ciento de personas adultas en México y se puede prevenir con tres medidas básicas que promueve el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste): adecuada higiene, evitar consumo de dulces, y la visita oportuna y periódica al dentista, afirmó el coordinador de servicios de ortodoncia de la Clínica de Especialidades Dentales “Dr. Honorato Villa Acosta”, Rigoberto Espinosa Santos.
Informes del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Patologías Bucales (Sivepab) 2020 reportan que en nuestro país la caries severa en la infancia temprana (CSIT) afectó a 40.8 por ciento de población entre tres y cinco años; 88 por ciento de niñas y niños de dos a 10 años presentaron caries en dentición temporal y 86.67 por ciento de personas de 6 a 19 años en piezas dentales permanentes.
Ante este panorama, el director general del ISSSTE, Pedro Zenteno Santaella, reconoció la trascendente labor que desarrollan las y los dentistas en unidades médicas de primer nivel del país, Estancias de Bienestar y Desarrollo Infantil (EBDI) y en la Clínica de Especialidades Dentales, a favor del bienestar integral de las y los afiliados.
El especialista Espinosa Santos señaló que otras de las principales causas de consulta en población infantil y adolescente del ISSSTE son las maloclusiones dentales, problemas de posición y alineamiento, y la forma en que se ajustan las piezas dentales superiores e inferiores, situaciones que en gran parte se pueden prevenir erradicando malos hábitos.
Recomendó a madres, padres y cuidadores evitar que los infantes adopten prácticas como chuparse el dedo o el labio, empujar los dientes con la lengua, morderse las uñas, ponerse objetos en la boca, o el uso de biberón o chupón a edades tardías; tales prácticas pueden causar que los dientes se desvíen, rompan o pierdan —desde los temporales, comúnmente llamados de leche, hasta los permanentes—, además de ser fuente constante de infecciones bucales.
“Si no tenemos buenos dientes y buena relación de los maxilares, por consiguiente, tenemos infecciones en la boca, las cuales son muy severas y difíciles de tratar. Entonces, el paciente con caries no nada más es el dolor lo que va a presentar, sino todo lo que genera, como bacterias, virus, que van a empezar a dar lata y va a tener problemas de garganta, de vías respiratorias altas y problemas digestivos. Entonces, como odontólogos creo que somos importantes en la salud integral de un paciente”, concluyó.