Durango, Dgo.— Las tradicionales compras de fin de año, como amuletos, ropa interior de colores y artículos simbólicos para atraer la buena suerte, han ido a la baja de manera considerable, reveló Beatriz Zamora, consejera y expresidenta de CANACOPE.
De acuerdo con la empresaria, prácticas que durante años formaron parte del cierre de ciclo —como adquirir prendas rojas, amarillas o artículos alusivos a la prosperidad— hoy ya no tienen el mismo impacto comercial, principalmente por la situación económica que enfrentan las familias.
Las tradiciones se están perdiendo, no porque la gente ya no crea en ellas, sino porque hoy la prioridad es cuidar el dinero. Antes se compraban amuletos, ropa interior, veladoras o artículos simbólicos; ahora se piensa dos veces antes de gastar.
Zamora señaló que el consumo ha cambiado de manera evidente: mientras en otros años estos productos tenían alta demanda durante diciembre, actualmente las ventas son bajas y muy selectivas, ya que las personas prefieren destinar sus ingresos a lo indispensable como alimentos, servicios o deudas acumuladas.
Indicó que este comportamiento refleja un entorno económico complicado, en el que los ciudadanos optan por la prudencia financiera antes que por mantener tradiciones que implican un gasto adicional.
La gente ya no compra por costumbre, sino por necesidad. El dinero se cuida más y eso se nota en el comercio.
La representante de CANACOPE destacó que este fenómeno impacta directamente a los pequeños negocios, que históricamente encontraban en estas fechas una oportunidad para mejorar sus ventas, pero que ahora enfrentan un cierre de año con menor movimiento comercial.
Finalmente, consideró que el reto para el sector será adaptarse a los nuevos hábitos de consumo, donde el ahorro y la cautela económica pesan más que las creencias o rituales de inicio de año.
