Durango, Dgo
Mientras se acerca una de las temporadas más importantes para el comercio popular, el Ayuntamiento de Durango cerró la puerta a la instalación de la tradicional feria del juguete en la vía pública, una decisión que vuelve a dejar en el limbo a decenas de vendedores que históricamente han encontrado en estas fechas su principal fuente de ingresos.
El regidor Ariel Maa confirmó que este año no se otorgarán permisos para que la feria se instale en espacios públicos, bajo el argumento de orden y regulación. Sin embargo, reconoció que algunos comerciantes ya buscan alternativas en un predio privado ubicado en las inmediaciones de la calle Francisco Saravia, en la zona de Dolores del Río, esquema que —al tratarse de propiedad privada— quedaría fuera de la supervisión directa de la Comisión de Actividades Económicas.
La medida evidencia una política restrictiva que, lejos de ofrecer soluciones claras al comercio informal y semiformal, simplemente desplaza el problema de un espacio a otro, obligando a los vendedores a reorganizarse por su cuenta y asumir costos adicionales para no perder la temporada decembrina.
En contraste, el gobierno municipal sí impulsará la feria navideña “oficial”, en la que por primera vez participarán 45 comerciantes duranguenses dedicados a la venta de juguetes. Aunque se destacó que este evento busca fortalecer la economía local, la decisión deja abierta la crítica sobre a quiénes se les facilita el acceso a espacios y a quiénes se les limita, bajo criterios que no siempre resultan claros para el resto de los comerciantes.
De igual forma, se confirmó que el Ex Cuartel Juárez y el mercado Gómez Palacio podrán extender su actividad comercial al exterior de sus instalaciones durante los días previos a Navidad, una flexibilidad que no se replica para todos los sectores por igual.
En medio de una economía local golpeada y con un consumo cada vez más limitado, la cancelación de la feria del juguete en la vía pública vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre si las decisiones municipales realmente buscan ordenar la ciudad o si terminan afectando, una vez más, a quienes dependen de estas fechas para cerrar el año con algo de alivio económico.

