La actividad industrial en Durango atraviesa uno de sus momentos más complicados del año. De acuerdo con la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA), Joana Soto Quintero, el sector ha mostrado variaciones constantes a lo largo del 2024; sin embargo, la tendencia dominante apunta claramente hacia la baja.
El dato más reciente disponible confirma una caída del 17% en la actividad industrial, un retroceso que preocupa en un estado donde este sector es clave para sostener empleos, cadenas productivas y atracción de inversiones.
Soto Quintero explicó que el comportamiento irregular ha sido una constante, pero los últimos meses han sido particularmente críticos. La contracción industrial no solo refleja un menor dinamismo económico, sino también los efectos acumulados de problemas estructurales: altos costos de producción, baja demanda, incertidumbre económica nacional y limitados incentivos para la inversión.
La líder empresarial advirtió que, de no aplicarse medidas correctivas, Durango podría enfrentar un cierre de año complicado, con riesgo de afectaciones directas en empleo, productividad y estabilidad de pequeñas y medianas industrias.
“Es un dato que no se puede minimizar”, señaló. “La caída industrial del 17% debe ser tomada con seriedad por el gobierno y por todos los actores económicos, porque el sector industrial es el motor que empuja a muchos otros”.
CANACINTRA exhortó a fortalecer programas de impulso, acelerar la infraestructura pendiente y generar condiciones que permitan a las empresas competir y mantenerse activas.

