Durango, Dgo
Durango enfrenta un fenómeno que revela el desajuste entre la formación académica y las oportunidades laborales reales: miles de profesionistas están migrando a trabajos totalmente ajenos a su preparación, advirtió Alberto Pérez de la Cruz, presidente de la Federación de Colegios de Profesionistas (FECOP).
Según el balance presentado por el organismo, alrededor de 55 mil profesionistas en el estado no cuentan con un empleo adecuado o, simplemente, no tienen empleo. Y ante la falta de plazas formales, salarios competitivos y una economía que no despega, la alternativa más inmediata ha sido el volante.
“Muchos profesionistas terminan trabajando como choferes de plataforma porque es lo que hoy les permite generar ingresos, aunque no tenga nada que ver con su formación”, señaló Pérez de la Cruz.
Abogados, ingenieros, nutriólogos, contadores y administradores –por mencionar solo algunas profesiones– están recurriendo a Uber, Didi o InDrive como forma de sobrevivencia económica. No por gusto, sino porque el mercado laboral local no ha sido capaz de absorberlos.
Este fenómeno, explicó el presidente de FECOP, impacta directamente en la calidad de vida, pero también en el desarrollo económico del estado, pues la inversión en educación profesional termina desperdiciándose en actividades sin relación con el perfil laboral.
El otro refugio: el Home Office
A la par, otro grupo creciente de profesionistas ha encontrado en el trabajo remoto una salida temporal o definitiva. Desde consultorías, atención a clientes, diseño, servicios contables y programación, el home office se ha convertido en el “plan B” para quienes no encuentran oportunidades en Durango.
Sin embargo, Pérez de la Cruz advirtió que no todo el trabajo remoto ofrece estabilidad, pues muchas veces se trata de contratos temporales, pagos variables o empleos sin prestaciones.
La FECOP insiste en que es necesario rediseñar el modelo económico y la vinculación entre academia y sector productivo, pues el desfase actual está empujando a generaciones completas de profesionales a empleos informales o subutilizados.
Mientras tanto, la realidad es contundente, Durango tiene miles de profesionistas con título… pero sin una oportunidad que corresponda a él.

