+ Nadie debe sorprenderse por el 9-0 de Sultanes
+ Reconozcamos que se trata de una gran novena
+ Caliente, encima de triunfos, se está formando
+ Fuimos a disfrutar del beisbol, no a los Caliente
+ Sin empatía Caliente con limitados físicos
“Sin duda, hay aficionados al beisbol que corren para tercera…”
Dicho beisbolero
Si entendemos el beisbol de la Liga Mexicana en Durango, tenemos que admitir que el equipo Caliente se armó de la noche a la mañana. Las palizas como la de ayer de ninguna forma deben sorprendernos…..CONSUELO.- El que escribe se apersonó en el estadio Francisco Villa desprovisto de pasiones. Hubiera querido que ganara ayer el equipo Caliente, pero perdió por un contundente 9-0 ante Sultanes de Monterrey, muestra del juego de conjunto, de organización, de entendimiento, de perfección. Sobre todo de la labor extraordinaria del pitcher Tanner Anderson, quien no le pide nada a los lanzadores de Grande Ligas. Algo que no es posible esperar de los rojos, que por ahí se ha ido desmoronando por yerros como el de ayer…..ESPECTÁCULO.- La apaleada de ayer se fue dando de a poquito, de a carreras, aunque la séptima sí que resultó fatídica para los locales, pues les clavaron otras 4 carreras que provocaron la reacción del respetable con silbidos y parece que hasta mentadas…..RESPETABLE.- El aficionado tiene derecho a eso, paga por ver a un equipo ganador, pero mientras el conjunto local no se haga de la identidad duranguense, mientras no conecte con la tribuna, los resultados irán dándose pero muy a cuentagotas, como el sábado que en 12, pero se ganó…..PACIENCIA.- El que escribe, que también sabe de pegar hits y jonrones, diría a los inconformes de ayer que calmen sus ansias, que además de ir a impulsar al conjunto local, se sacudan el fanatismo impropio, puesto que si de algo estamos seguros es de la ausencia de identificación entre jugadores y seguidores. Pero si nos sacudimos esa pasión, de seguro tendrán la oportunidad de ver y comprender a cabalidad las acciones sorprendentes de los grandes como Sultanes, Diablos Rojos, Acereros, Charros, etc., etc., que obligadamente se han integrado con los mejores beisbolistas nacionales y extranjeros a la mano. Todos, tanto foráneos como locales, sin duda, son profesionales de lo que están haciendo, lo hacen con toda la entrega y con todo el pundonor para salir adelante, que luego no vengan las cosas, pues sí, sucede, pero lo más importante es nunca perder de vista la pelota, porque cuando menos se espera aparece la mejor jugada del partido, o los récords de lanzadores y bateadores que son posibles en cualquier partido…..ATLETAS.- Subrayar que la mayoría de los jugadores del circuito, de Caliente, de Sultanes o Diablos, han llegado a esa franela después de muchos años de entrenamiento, de fogueo, de partidos reales. No son improvisados, de ninguna manera y ese es el plus. Aparte, recordemos los juegos amateurs en los que no menos “tripones” o dueños de un abdómen bastante abultado. Panzones pues, ocasionalmente pezcan por ahí una buena pelota y la depositan atrás de la cerca, pero no es el común. Un tripón, dicho con respeto para mis colegas, no cabe en un equipo de la Liga Mexicana de Beisbol, de modo que en el roster de cualquiera de las novenas del circuito veremos siempre a verdaderos atletas, sorprendentes por el físico y su eficiencia, no menos atletas en formación, pero en su mayoría ya cuajados que están para dar la sorpresa. Lo malo es que en juegos como el de ayer, la fanaticada va a ver ganar a su equipo y si no gana lo desconocen con la rechifla y eso, para nuestro gusto, no se vale. Por el contrario, cuando el equipo no pueda, hay que impulsarlo, hay que motivarlo e incitarlo a pelear, a morir peleando, como ayer, por buena o mala suerte (vimos un juegazo de Sultanes a pesar de la lluvia que también trajo la fatídica séptima), y al final de las cuentas, quedarnos con la exibición de los visitantes, que es de buenos fans reconocer los aciertos del contrario, de otra forma nos convertimos en villamelones que lo único que nos importa es el triunfo, pase lo que pase, sin reconocer la larga historia, el fuelle, el empaque y la entrega de los contrarios…..EMPATÍA.- El que escribe asistió ayer a la paliza a Caliente y, a pesar de los pesares, se copó la zona de autos. No había espacio alguno como para bajar y comprar nuestro boleto. Intentamos entrar al estacionamiento del jardín izquierdo, pidiendo de favor nos permitieran nada más ir a comprar el boleto, pero el portero es un hombre sordo y mudo. Nada más movía la cabeza en tono negativo, por eso llegué al partido hasta la segunda entrada, pero como quería ver a los Sultanes, me valió. Llevé mi auto a la casa y llegué al estadio caminando a pesar del cuchillo a que me sometieron en ambas rodillas no hace mucho y que aún, por cuestión de rehabilitación, todavía ando “tembeleque”, como haciendo eses, pero…llegué, que es lo importante. Ojalá que la empresa tuviese alguna consideración para los disminuidos como el que escribe y, que permita de menos meter el auto al estacionamiento, desde luego, si es que se puede, y si no, pues ni modo, pero por lo pronto ahí está mi opinión sobre el presente del equipo local. Que a pesar de las cosas, y sobre todo del maltrato ayer, todavía me queda espacio para opinar favorablemente a Caliente, en el entendido de que mientras la afición siga asistiendo al graderío, el equipo asegurará su permanencia en la Liga Mexicana de Beisbol por más tiempo. Hoy es el Día de San Juan, y le cae a quien desperdicie el agua, ¿estamos?
Saludos